Nicaragua .-El sacerdote nicaragüense Fernando Téllez Báez, de la Arquidiócesis de Managua, se marchó al exilio en medio de la ola de arrestos de religiosos y de las tensiones entre el Gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica, informó este miércoles la abogada e investigadora nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina.
Téllez, párroco en Nuestra Señora de las Américas, se fue el exilio, afirmó Molina, autora del estudio ‘Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?’ y que da seguimiento a esos casos.
El cura huyó de su país luego de que agentes de la Policía Nacional amenazaran con arrestarlo, según denunciaron feligreses en las redes sociales.
La parroquia Nuestra Señora de las Américas permanece cerrada desde el pasado 26 de diciembre y los feligreses temían que el sacerdote hubiera sido arrestado, explicó Molina, quien también denunció que en las últimas horas la Policía detuvo al seminarista Francisco Castilblanco, de la diócesis de Jinotega (norte).
Dos obispos nicaragüenses -entre ellos monseñor Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión-, 13 sacerdotes y ahora tres seminaristas se encuentran encarcelados en Nicaragua, según un informe elaborado por la investigadora.
Además de Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, guarda prisión monseñor Isidoro Mora, quien fue detenido el 20 de diciembre pasado, junto a los seminaristas Alester Sáenz Centeno y Tony Palacios, un día después de orar durante una homilía por el obispo Álvarez.
Después de la detención de Mora y de los dos seminaristas, la Policía y civiles armados han arrestado a 15 sacerdotes, de los que dos han sido liberados, según el reporte de la investigadora.
De los 13 sacerdotes privados de la libertad, 10 pertenecen a la Arquidiócesis de Managua, Masaya y Carazo, que dirige el cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes.