Juan Francisco Bulnes. Cada día más de 140 adolescentes deben de navegar más de 45 minutos para poder continuar sus estudios. Pues las lagunas, el mar y ríos son lo mayores tropiezos con que se encuentran estos valientes soñadores de varias comunidades garífunas, misquitas y ladidas en el municipio de Juan Francisco Bulnes, departamento de Gracias a Dios.
Todos llegan al Instituto Río de la Posesión que está en la comunidad de Palacios, en esta jurisdicción, que forma parte de la extensa Mosquitia. Son las lanchas y canoas, los medios con los cuales se transportan por la laguna Bacalar, un remanso de vida silvestre, hogar del manatí, especie en peligro de extincion en Honduras.
Aquí la vida es difícil hasta para el que nace, el paisaje inhóspito, que no deja de ser hermoso, pero es como una pesadilla para los que desean superarse en las aulas de clases, por el difícil acceso que presenta para poder ir al colegio o la universidad.
«Moverse en lancha representa un gasto para los padres de familias», reconoció Sony Álvarez, director del Instituto Río de la Posesión (IRPO), institución que recuerda aquel momento histórico del 17 de agosto de 1502, cuando Cristóbal Colón en su último viaje tomó posesión de las tierras continentales de América para la Corona Española.
Estudiar aquí es un privilegio pero también un sacrificio, pues no todos los jóvenes deciden continuar sus estudios al terminar la primaria, pues deben de recorrer largos trayectos para lograrlo. Muchos deciden crecer y son atrapados por al ambiente de la selva, en la pesca, la agricultura y ganadería.
«Quisiéramos tener una lancha para poder trasladar a estos estudiantes, pero es difícil. Hemos hechos gestiones pero no hay respuesta», expresó Álvarez.El año pasado la municipalidad de Juan Francisco Bulnes, dispuso de una lancha y un capitán, para llevar y traer a los alumnos de una decena de comunidades, pero dejó de prestar ese servicio. Ahora son los padres que están costeando el transporte.
«Nuestro sueño es hacer un puente peatonal, para que los alumnos de las comunidades cercanas no tenga que cruzar la laguna en lanchas», confió el director.
Todo aquí se mueve a través de la laguna Bacalar, cuando el tiempo esta mal, «los alumnos pierden algunas horas de clases, pues el riesgoso navegar cuando sus aguas están agitadas», recordó Álvarez.
Adolescentes misquitos, garífunas y ladinos, acuden a este centro educativo para encontrar una oportunidad de desarrollo. Luther Castillo Harris, titular de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, es uno de los primeros egresados del IRPO, fundado en 1988.