Tocoa. De un generador obsoleto dependen las áreas críticas del Hospital San Isidro de la ciudad de Tocoa, cuando el servicio de energía eléctrica se interrumpe por largas horas.
Los constantes apagones están sacrificando a los pacientes, ya que el motor por su antigüedad no da la potencia que demanda el hospital, «y hemos tenido que cortar los aires acondicionado de algunas áreas para no recargar el generador», informó Belkis García, administradora de este sanatorio.
Aunque cuenta con otro generador, pero está limitado, » para donde era la sala covid; ahora la sala materna», explicó García.
El generador del que depende todo el hospiral, es el mismo que se compró cuando se construyó el mismo, «tiene más de 30 años, y ya está obseleto», recalcó la administradora.
Cuando se daña, los respuestos cuesta encontrarlos, debido a que es un modelo viejo.
«Hemos estado haciendo gestiones ante la ministra de Salud, para que se nos compre otro motor, pero no hemos tenido respuesta», aseguró la funcionaria.
Cuando la energía del sistema público falla, se tienen que desconectar algunos aparatos de las salas comunes, para que las áreas críticas puedan energizarse cuando entra en función el generador.
Esto significa un sacrificio para los pacientes que están en recuperación, ya que sus familiares aunque lleven ventiladores no pueden conectarse por el bajo voltaje que genera el motor.
«Es una situación crítica cuando se alargan las horas sin energia eléctrica hacemos lo que está a nuestro alcance», lamentó García.
Con un nuevo generador de mayor capacidad, se puede garantizar el suministro de la energía cuando fallan las líneas nacionales.