Tegucigalpa- La Secretaría de Salud confirmó 27 fallecimientos por dengue en el país, y actualmente se están investigando más de 70 muertes adicionales que podrían estar relacionadas con la enfermedad, según informó el viceministro de Salud, Bryan Erazo.
El viceministro Erazo indicó que, a pesar de los esfuerzos realizados, la transmisión del dengue se mantiene, pero aseguró que se mantiene una transmisión sostenida en la mayoría del país, describiendo la situación como una «meseta».
Atribuyó la persistencia de la enfermedad a las condiciones de humedad, pero señaló que se ha logrado contener el brote y se espera que los casos empiecen a disminuir en los próximos días.
«En la mayoría del país estamos en una meseta, lo que quiere decir que hay una transmisión sostenida de los casos, hemos logrado contener y esperamos que en los próximos días empiecen a disminuir», explicó Erazo.
Además, el viceministro hizo un llamado a la población para que busque atención médica a los primeros síntomas del dengue y evite automedicarse, ya que esto puede complicar la enfermedad. «A los primeros síntomas, buscar atención médica para que puedan tener una atención oportuna, y que la gente no se automedique porque ahí es cuando se complican», enfatizó.
Erazo también destacó que los grupos de edad más vulnerables son los de 10 a 20 años, con una mayor carga de la epidemia en niños. Recomendó a los padres de familia que, ante cualquier síntoma, se busque atención médica inmediata para evitar complicaciones.
La situación del dengue sigue siendo una preocupación importante para las autoridades de salud, reconoció, pero se continúa trabajando para reducir la transmisión y proteger a la población más vulnerable.
Una creciente ola de enfermos de dengue alarma a las autoridades de Salud, ya que, en los centros de asistencia y los hospitales, ya las camas se vuelven insuficientes ante el batallón de enfermos que está llegando a buscar recuperarse.
Así lo confirmó el doctor Carlos Umaña, quien reportó una alarmante situación sanitaria en el país, por la incidencia del dengue, con más de 66 mil casos registrados y cerca de 70 muertes por la enfermedad.
Con una respuesta pasiva de la Secretaría de Salud y las municipalidades, se anticipa que agosto podría ser un mes “muy peligroso” para la salud pública.
Más de 66 mil casos de dengue en nuestro país, llegando ya casi a los 70 fallecidos, con una poca actividad agresiva tanto de la Secretaría de Salud como de las municipalidades, nos encaminamos a un mes de agosto que consideramos pueda ser muy peligroso para la salud pública en nuestro país”, afirmó Umaña.
El especialista detalló que, durante esta semana, más de 150 pacientes han sido hospitalizados y en las últimas 72 horas se estudia el fallecimiento de tres jóvenes y dos niños.
El dengue se está ensañando increíblemente entre las edades de los 15 a los 30 años, y es que lo habíamos advertido que, al estar los cuatro serotipos, el 3 que es el más virulento, hace una reacción inmunológica inadecuada cuando los pacientes han tenido el dengue tipo 1 o 2, teniendo altas posibilidades de llevarlo incluso al cuidado intensivo”, explicó.
Según Umaña, la circulación de los cuatro serotipos hace que los casos se multipliquen exponencialmente, pero lo más difícil es que la misma población no está colaborando con la eliminación de los criaderos, especialmente en sus hogares.
Además, tenemos una tibia respuesta de la Secretaría de Salud en cuanto a las termo nebulizaciones con el insecticida para eliminar la fase adulta del aedes aegypti”, añadió.
“Así es que los médicos estamos alarmados, esperamos un mes de agosto muy muy malo, probablemente catastrófico si no hacemos las medidas correspondientes, ya que las lluvias seguirán siendo más sostenidas en el país, y esto hará posible que el vector se multiplique en cantidades como decimos en Honduras industriales”, advirtió Umaña.
El galeno también hizo un llamado de atención a la población, enfatizando que el dengue es una realidad y que está matando seres humanos.
“Tampoco la vacuna será una solución. La vacuna que nos van a donar es para prevenir la muerte, no la enfermedad.
Recordemos que el dengue no se pasa de ser humano a ser humano, interviene un vector, por lo tanto, la vacuna no será una respuesta en el tratamiento de esta enfermedad, más que para prevenir muertes”, sostuvo.
Umaña señaló que, aunque la vacuna puede prevenir muertes, el país enfrentará miles de casos delicados que podrían colapsar todo el grupo de hospitales de Honduras.
Esperamos que la población tome conciencia y actúe de inmediato para eliminar los criaderos de mosquitos en sus hogares”, concluyó Carlos Umaña, reiterando la urgencia de una respuesta más agresiva por parte de las autoridades de salud y las municipalidades para controlar la situación.