Tocoa [] Si la madera que decomisa el Estado fuera a dar a los talleres del Instituto Polivalente Froylan Turcios, de la ciudad de Tocoa, su uso sería más provechoso para los estudiantes y para la institución educativa.
En esta academia, se tiene que comprar la madera para fabricar muebles y otras piezas, y una vez que el producto está terminado se vende en la sala de venta que tiene la institución. Con los fondos obtenidos, se compran los materiales y se da mantenimiento a las máquinas y equipos.
Para los estudiantes estos talleres los preparan para la vida laboral, muchos de ellos salen con la capacidad para elaborar cualquier producto que la carpintería y ebanistería exige.
«Lamentamos que estas importantes alternativas no tengan incentivos por parte del Gobierno y de otras instituciones como ICF (Instituto de Conservación Forestal). Hay decomisos de madera en grandes cantidades, que deberían llegar en apoyo a estas áreas», recomendó Ricardo Álvarez, docente del área técnica del Instituto Polivalente Froylan Turcios.
Además de la madera, también esta institución ofrece las carreras de Electricidad y Mecánica, las cuales son sostenibles gracias al interés de los alumnos y docentes, que buscan una mejor calidad en la enseñanza y preparación de los jóvenes, que llegan de varias comunidades con grandes sueños para salir adelante.